El ladrón detenido por asaltar un chalet del PAI Lledó y apuñalar hasta en cuatro ocasiones a uno de sus inquilinos ha ingresado en prisión provisional por orden del titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Castellón.

El delincuente, de 22 años y con antecedentes penales, fue trasladado este miércoles desde los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional hasta la Ciudad de la Justicia. Fue recibido por el titular de Instrucción 4 (en funciones de guardia), quien acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza en el marco de una causa abierta por los delitos de tentativa de homicidio y de robo con violencia e intimidación con uso de arma.

Como avanzara Mediterráneo en su edición del martes, el caco entró de madrugada por una ventana en una casa adosada de la calle Francés Vidal Barraque. Al verse sorprendido por los residentes de la vivienda, no dudó en utilizar el cuchillo que portaba y apuñalar hasta en cuatro ocasiones a un hombre de 29 años, que sufrió heridas por arma blanca en el tórax, los hombros y un brazo, desgarrado por completo.

La víctima forcejeó con el agresor, ambos cayeron por las escaleras del chalet, como relataron los vecinos, y el afectado perdió mucha sangre debido a las lesiones. Llegó a desmayarse, momento que aprovechó el ladrón para huir a la carrera de la casa, siendo posteriormente localizado y detenido por un policía local.

Tras ser trasladado en un coche particular hasta el Hospital General de Castelló, fue intervenido quirúrgicamente. «Los médicos dijeron que si no lo hubiésemos traído rápido se hubiera desangrado», explicaron los vecinos que auxiliaron a la víctima.

ABANDONA LA CASA / El afectado sufrió el ataque en la madrugada del domingo al lunes y fue dado de alta el martes. No dudó en agradecer la intervención de quienes lo ayudaron y se despidió de sus vecinos antes de abandonar la casa en la que residía de alquiler con otras tres personas. El suceso ha dejado conmocionado a los vecinos del PAI Lledó, quienes sienten «mucha intranquilidad» después de lo vivido.

Y es que, además del grave caso recogido por este diario, otras tres viviendas sufrieron robos la semana pasada --presuntamente cometidos por el mismo delincuente detenido--. Los residentes en el barrio solicitan más presencia policial y evidencian que sienten «miedo». «Una cosa es que entren sin estar tú, o que roben y no te enteres, pero que te apuñalen y te dejen un trauma así es muy fuerte», dicen, asustados.