Un hombre se enfrenta hoy a 11 años de cárcel como presunto autor de un delito de intento de homicidio ocurrido hace un año en un pub de Vila-real. El juicio comienza a las 10.00 horas en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón.

El fiscal pide para el acusado 11 años de cárcel como responsable de los delitos de homicidio en grado de tentativa, así como por tenencia ilícita de armas.

Tal y como reza el escrito de acusación de la Fiscalía de Castellón, los hechos se remontan al 22 de abril del 2016. El procesado, según el fiscal, que responde a las iniciales P.V.M.M., se dirigió sobre las 3.30 horas de la madrugada a un pub de Vila-real, portando entre sus ropas una navaja tipo machete de 15 centímetros de hoja, de un solo filo y de aspecto puntiagudo que había recogido de su domicilio.

Una vez en las inmediaciones del establecimiento, apreció que su pareja sentimental estaba inmersa en una pelea con otras mujeres, por lo que el acusado, como sostiene el fiscal, extrajo de uno de los bolsillos el arma y la abrió delante de todos, empuñándola de forma intimidatoria ante los allí congregados, muy agresivo.

A LA FEMORAL // Presenciando tal comportamiento, uno de los allí presentes en la pelea se dirigió al acusado para que depusiera en su actitud, ante lo cual este, actuando con propósito de causarle la muerte y sin mediar palabra, le asestó un navajazo en el muslo derecho, que le alcanzó la vena femoral. Tras esto, le propinó otro más en la mano izquierda.

El procesado, como especifica el escrito de acusación del Ministerio Público, causó a la víctima lesiones consistentes en herida incisa en el muslo y en la mano que requirieron de su hospitalización durante más de un mes, ya que tuvo que ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas. Además, al afectado le han quedado secuelas, como son cicatrices, una de ellas de 17 centímetros de largo en la pierna.

UN MACHETE PROFESIONAL // La Fiscalía sostiene que el arma empleada por el acusado es una navaja incluida en el artículo 5.3 del reglamento de armas, esto es un machete, y su uso está prohibido y únicamente reservado a los funcionarios especialmente habilitados, como bien podrían ser los militares. El fiscal pide 7.100 euros de indemnización.