Dos hombres se sientan este mes en el banquillo, acusados de agresión y abusos sexuales a su hija y su sobrina, respectivamente. Hoy se celebra el juicio contra uno de ellos por supuestos tocamientos a una niña de solo seis años en 2016. Según el fiscal, la madre cedió al progenitor de la custodia y este manoseó a la pequeña en sus partes íntimas mientras estaba a su cuidado en su domicilio de Castelló.

La víctima fue declarada en desamparo en 2017 y acogida en una residencia. El padre se enfrenta ahora a seis años de cárcel y seis más de libertad vigilada.

Doce años de prisión y otros diez posteriores de libertad vigilada es la condena que propone la Fiscalía para un vecino de Peñíscola por presunta agresión sexual a su sobrina. El juicio contra él se celebrará el día 19 en la Sección Primera de la Audiencia.

El Ministerio Público sostiene en su escrito que el procesado aprovechó la presencia de la hija de su hermana en su domicilio de Peñíscola para dar rienda suelta a sus deseos sexuales. Relata el fiscal que el hombre se acercó a la pequeña durante la hora de la siesta el 4 de julio del 2016. Aprovechando que la menor dormía, presuntamente, le quitó la ropa y le hizo tocamientos. Sostiene la acusación que el adulto le hizo daño a la niña y que esta se despertó y se puso a llorar.

En escena apareció entonces la abuela de la menor, que estaba dormida en otra habitación.

SECUELAS / Según manifiesta el Ministerio Fiscal, la víctima sufre lesiones psicológicas de significación clínica, consistentes en riesgo de problemas de conducta, de atención, ansiedad, depresión, estrés social, desajuste personal y agravamiento del trastorno adaptativo, llegando a precisar atención especializada. Por todo ello, además de la pena de cárcel y la medida de libertad vigilada, pide 8.000 euros en concepto de daños morales. Asimismo, aboga por una orden de alejamiento por tiempo de diez años que le impida al acusado acercarse a menos de 500 metros de la niña o comunicarse con ella.

La misma sección de la Audiencia dictó sentencia condenatoria hace un mes por otro caso de abusos sexuales a menores. Como avanzó entonces Mediterráneo, el tribunal impuso a un vecino de Onda quince años y medio de prisión por un delito continuado de agresión sexual, otro de abusos y un tercero de ciberacoso por forzar a una amiga de su hija y a una vecina suya, ambas de unos 12 años de edad.