Un padre, que responde a las iniciales E.C.S., se enfrenta a 11 años de cárcel como presunto autor de un delito de intento de homicidio, ya que en noviembre del 2016 intentó, sin éxito, lanzar al vacío desde la ventana del domicilio de sus suegros, ubicado en la Vall d’Uixó, a su hijo pequeño después de sufrir un arrebato de celos e ira contra su mujer, quien hacía poco tiempo que había tomado la decisión de dejar la relación y la convivencia con él.

La Fiscalía de Castellón solicita para el procesado, además, la prohibición de que E.C.S. se aproxime a su hijo a menos de 500 metros de su domicilio o lugar de estudios, ni comunicarse con él por cualquier medio durante 10 años. Tampoco puede hacerlo respecto de su exmujer por un plazo de cinco años.

Los hechos se remontan al mes de noviembre del 2016, cuando la esposa, después de siete años de matrimonio y dos hijos menores en común, decidió poner punto y final a su relación y se marchó de casa, esporádicamente, con los dos niños, hasta el domicilio de sus padres, ubicado en la Vall. Finalmente, el día 9 de diciembre se trasladó a esta casa definitivamente con los pequeños.

NO ACEPTABA LA RUPTURA

Sin embargo, según sostiene el fiscal, E.C.S. no aceptaba la ruptura, por lo que a partir de ese momento, con la firme intención de controlar a su aún mujer a toda costa y con la finalidad de retomar la relación y recuperarla, la llamaba por teléfono en diferentes ocasiones y le enviaba constantemente mensajes por la aplicación de WhatsApp, incluso, a altas horas de la madrugada, lo que ocasionaba en la mujer una sensación de desasosiego. En esos mensajes, además, le lanzaba expresiones tales como: «Tú sabes cómo soy yo. Sabes cómo me las gasto. Si no vuelves conmigo me llevaré a los niños a otro país», «Si no vuelves conmigo me voy a quitar la vida», «No te voy a dejar que hagas tu vida, ni tampoco estar con nadie más que no sea yo», y otras frases en la misma línea.

Además, como apunta el Ministerio Público, también llegó a acudir en varias ocasiones hasta el lugar de trabajo de la mujer, donde esperaba a que terminara su jornada para hablar con ella y llamaba por teléfono repetidamente a casa de los padres de ella pidiéndoles, una y otra vez, que hablaran con ella para que volviera con él a casa.

ARREBATO

El 10 de diciembre del 2016, sobre las 16.15 horas, E.C.S. se dirigió, señala el fiscal, al domicilio de sus suegros en la Vall d’Uixó, donde estaba su esposa, los niños y también los suegros. Inició una fuerte discusión y le advertía: «Tú tienes que estar en casa conmigo y con los niños» y repetía que iba a cometer una locura y que se iba a suicidar. En ese instante, en un arrebato, se dirigió a la ventana del salón, la abrió de par y par, y, tras subir la persiana, cogió a su hijo pequeño que estaba sentado en el sillón y lo levantó, abrazándolo fuertemente haciendo ademán de arrojarse por la ventana con el niño. El abuelo materno, al ver lo que hacía, se abalanzó sobre él y cogió al niño arrebatándoselo de los brazos, tras un forcejeo entre ambos, y evitando la caída.