La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón juzgará el próximo 9 de enero a un hombre acusado de propinarle una paliza a su padre y causarle lesiones a un guardia civil que acudió al domicilio de Castelló donde tuvieron lugar los hechos para detenerlo. La Fiscalía acusa al procesado --condenado en otras causas por violencia de género-- de cuatro delitos (dos por lesiones, uno por amenazas y otro por atentado a la autoridad) que suman una pena de 12 años de cárcel.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de octubre del 2013, cuando el acusado se encontraba en el domicilio familiar, donde se enzarzó en una fuerte discusión con su padre, en el transcurso de la cual «actuando con el propósito de menoscabar la integridad física del mismo, lo tiró violentamente al suelo propinándole patadas y puñetazos por diversas partes de su cuerpo, ocasionándole lesiones». Entre los daños, los golpes le provocaron al progenitor la perdida de varios dientes.

A continuación, el procesado «con ánimo de perturbar la tranquilidad y sosiego de su progenitor se dirigió a la cocina donde tras coger una cuchilla y espetar que lo iba a matar, lanzó la misma impactando y clavándose esta sobre la puerta de la habitación». El padre, según recoge el escrito de la Fiscalía, ha renunciado a toda indemnización relacionada con las lesiones causadas, así como por los desperfectos ocasionados en la vivienda.

agresión a un agente // Ante estos hechos, acudieron al inmueble agentes de la Guardia Civil, quienes le informaron de que iba a ser detenido. Fue en ese momento, cuando el inculpado «con total desprecio por el principio de autoridad les manifestó que no siempre vais de uniforme, os vais a enterar chulos, no podréis estar tranquilos en la calle, al tiempo que arremetía contra los mismos y presentaba gran resistencia». En el momento de proceder a su cacheo, «se revolvió contra el agente cayendo los dos al suelo, ocasionándole lesiones consistentes en artritis postraumática de articulación interfalángica proximal del quinto dedo de la mano derecha, que precisaron tratamiento médico, quedándole como secuela dolor y limitación en la movilidad».

Ante estos hechos, la Fiscalía solicita para el procesado seis años de prisión por delito de lesiones contra su padre y la prohibición de acercarse al domicilio o lugar de trabajo del mismo durante siete años, dos años por amenazas a su progenitor, dos por atentado contra la autoridad, así como dos más por lesiones al guardia civil agredido, al que debería indemnizar con 2.760 euros.