Un vecino de la Vall d’Uixó, S.L.S.; su mujer, R.I.V.S.; y su hermano, V.F.L.S.; se sentarán mañana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Castellón para responder como presuntos autores de uno de los mayores desfalcos bancarios de la historia de la provincia.

La Fiscalía los acusa de urdir un plan para desviar dinero de la entidad bancaria Caixa Sant Vicent de la Vall d’Uixó, para la que S.L.S. trabajaba. La acusación contra el padre de este, S.L.O., se archivó tras su fallecimiento, tal y como indica la Fiscalía en su escrito.

El presunto saqueo del que se les acusa se cometió, supuestamente, entre los años 1998 y 2005. Su objetivo era el de obtener ingresos de manera ilícita, a través de transferencias dinerarias de la entidad a sus cuentas corrientes familiares. Su modus operandi consistía, según el Ministerio Público, en elaborar un sistema de remesas simuladas contra contratos de anticipo de crédito de clientes de la caja.

Según el fiscal del caso, tanto S.L.S., empleado de banca, como sus allegados colaboradores, tenían «pleno conocimiento» de los delitos de apropiación indebida que cometían con esta trama.

Al tratarse de una remesa falsa, no se remitía la documentación de la misma a la central de descuentos, por lo que no se liquidaban las comisiones y los intereses, según sostiene la acusación.

Para anular la remesa fingida, S.L.S. cancelaba el importe, lo llevaba a remesas pendientes de liquidar, quedando así el dinero en las cuentas de los acusados. Para encubrir que entre las remesas pendientes de liquidar constaran gestiones con una antigüedad que llamara la atención de la entidad bancaria, efectuaba nuevas remesas que cancelaban las anteriores, llegando a obtener unos ingresos que, según la Fiscalía, fueron de 3.306.218 euros. A través de las inyecciones de capital referidas, los acusados adquirieron numerosas propiedades, ascendiendo a 1,3 millones de euros.

Para el Ministerio Público, los hechos son constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida, previsto y penado en el artículo 252 del Código Penal.

S.L.S. responde, presuntamente, en concepto de autor y el resto de sus familiares como cooperadores necesarios. Para el primero piden cinco años de cárcel y multa de 5.115 euros y otros cuatro para su hermano y su mujer, que deben pagar 4.650 euros cada uno. La Fiscalía pide también que abonen a la Caixa Sant Vicent 3,3 millones de euros por el dinero robado y 400.000 por los intereses que dejaron de percibir.