La Audiencia Nacional juzga el miércoles al etarra Joseba Iturbide por un atentado frustrado con una autocaravana cargada con 500 kilos de explosivos que se iba a perpetrar en Orpesa en agosto del 2007, hechos por los que se enfrenta a ocho años de prisión. El Ministerio Público le acusa de un delito de colocación de explosivos y otro de daños y, al margen de cárcel, solicita una indemnización de más de 91.000 euros.

Todo arranca en Francia, donde la banda robó la autocaravana con la que viajaron a tierras castellonenses cargada de explosivos. Se detuvieron a pasar la noche en un camino de les Coves. Alertados por un vecino, la Guardia Civil hizo un reconocimiento de la caravana sin detectar nada sospechoso, si bien su presencia fue advertida por los etarras, que abandonaron el lugar y decidieron activar la carga al día siguiente. La explosión ocasionó daños en una torre de alta tensión.H