Un padre de familia, junto con su esposa y su hija, se enfrentan el próximo 31 de enero a dos años de cárcel cada uno por un delito de alzamiento de bienes, ya que el hombre se estuvo deshaciendo de sus propiedades y poniéndolas a nombre de su esposa y su hija cuando su negocio familiar presentaba dificultades económicas y con ello, sostiene la Fiscalía, pretendía poner a salvo sus bienes. Así, en abril del 2008 puso a nombre de su hija fincas valoradas en más de un millón de euros y crearon negocios jurídicos simulados.