La Guardia Civil busca por toda España a la esposa del hombre que apareció el pasado jueves con evidentes signos de violencia y en avanzado estado de descomposición en un pequeño adosado de la calle Cataluña de Torrenostra. La mujer, de unos 50 años de edad, se ha convertido en la principal sospechosa de este crimen, tal y como confirmaron a Mediterráneo fuentes cercanas a la investigación. No obstante, la jueza del juzgado de Instrucción número 6 de Castellón ha decretado el secreto de sumario mientras la unidad orgánica de la Policía Judicial realiza las pesquisas para esclarecer lo que podría ser un caso de violencia de género.

El fallecido es un varón de 72 años y natural de Murcia, sin que hayan trascendido más detalles. Al parecer, el matrimonio, que según estas fuentes no tenía hijos, llevaba poco tiempo residiendo en la zona costera de Torrenostra, en una casa que habían alquilado a un vecino del municipio. Ambos pasaban completamente desapercibidos y algunos residentes de la zona les habían visto utilizar en algunas ocasiones una autocaravana. Fue el propietario de la vivienda unifamiliar quien, al no saber nada de sus inquilinos, decidió acceder a la casa el pasado jueves. La sorpresa fue mayúscula cuando localizó el cuerpo sin vida del murciano, que yacía bajo una manta en avanzado estado de descomposición en la habitación conyugal, expresaron fuentes conocedoras de los hechos.

INVESTIGACIÓN // El vecino de Torrenostra dio aviso de inmediato a la Guardia Civil. Los especialistas de la Benemérita apreciaron desde el primer instante claros signos de violencia en el cuerpo, pese a que la putrefacción del mismo hacía irreconocible su faz e incluso si se trataba de un varón o una fémina. La Científica de la Guardia Civil permaneció tres días seguidos, hasta el sábado, recogiendo muestras del interior del chalet, así como restos de sangre e indicios que ya están siendo analizados en el laboratorio de Criminalística del Instituto Armado, según las mismas fuentes.

El suceso ha formado un gran revuelo en Torrenostra. Un vecino del fallecido y de su esposa, la principal sospechosa, aseguró: “Hace dos meses que no veía entrar ni salir a nadie de la casa... ¿Quién lo iba a imaginar?”. H