Un vecino de Castellón se encuentra herido por arma blanca tras ser atacado por el ladrón que había entrado a robar en su domicilio. Sucedió en el PAI Lledó, sobre las 4.30 de la madrugada de este lunes. El delincuente, que tiene 22 años y antecedentes penales por otros robos con violencia, se introdujo en el chalet, portando un cuchillo y una braga con la que taparse el rostro. Los moradores de la vivienda, que estaban despiertos, lo sorprendieron in fraganti y el caco, lejos de huir, se enfrentó a ellos. Una de las víctimas, viendo que el ladrón se encontraba fuera de sí y mostraba una gran violencia, corrió para refugiarse en una de las estancias de la vivienda, según ha podido conocer este diario.

Otro de los residentes, al oír el alboroto en el domicilio, salió de su habitación, sobresaltado, y se encontró de bruces con el asaltante, quien no dudó en acuchillarlo en varias ocasiones.

Según ha podido saber este diario de fuentes solventes cercanas al caso, la víctima sufrió heridas por arma blanca en el tórax, los hombros y en un brazo. El caco tuvo tiempo de apoderarse de una bolsa que había en el inmueble y salió huyendo del chalet.

Los afectados dieron aviso a las autoridades y hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Local de Castelló y medios sanitarios.

INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA / El herido, que se encontraba en estado grave, fue atendido por los médicos del Servicio de Atención Médico de Urgencia (SAMU) y trasladado al Hospital General, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por sus lesiones, quedando ingresado tras el ataque.

La Policía Nacional de Castellón se ha hecho cargo de las investigaciones del caso y está previsto que el ladrón, que se encuentra en los calabozos de la comisaría provincial, pase a disposición judicial este miércoles en la Ciudad de la Justicia.

Según los últimos datos del Ministerio del Interior, los robos en domicilios y establecimientos aumentaron un 27,8% en Castelló en el 2018 --el incremento provincial fue del 8,3%--. Por lo que respecta a los robos con violencia e intimidación cayeron un 17,8% en la capital y un 11,2% en el conjunto de la provincia.