Un ladrón reincidente, de 40 años y nacionalidad española, ha sido detenido por la Policía Nacional, tras cometer una decena de hurtos en tiendas de Castellón, el Grao, Vila-real y Almassora. Tras uno de sus robos, el caco fue descubierto por los agentes, por lo que se subió en el coche de un anciano, de 75 años, y lo convenció para que lo llevara al Hospital General de Castellón, diciéndole que su mujer se había puesto enferma, cuando en realidad pretendía darse a la fuga y despistar a los policías.

El ladrón comenzó a marear al conductor, indicándole que fuera por distintas direcciones, lo que acabó desorientando al anciano, que atropelló a dos motoristas que viajaban en el mismo vehículo. Las víctimas del arrollamiento sufrieron heridas de diversa consideración y fueron auxiliados por los agentes de la patrulla que perseguía al caco y al anciano.

Los agentes se vieron en la obligación de detener al mayor por un supuesto delito contra la seguridad vial y al ladrón por los hurtos.

La investigación se inició tras varias denuncias, la primera de ellas en el mes de diciembre, tras comunicar una mujer el hurto de dos tablets de una tienda de artículos de decoración de Castellón.

Al parecer, entró un hombre en el local, que, tras pedirle varios artículos, le dijo que si le podía dar una tirita. La mujer entró en la trastienda y este aprovechó para huir del lugar con las tabletas, valoradas en más de 800 euros.

Asimismo cometió un hurto en un restaurante de Almassora. Mientras hacía un encargo en la barra, sustrajo dos móviles al descuido y huyó a la carrera.

Otro de los robos lo cometió en una tienda de artículos de pesca del Grao, donde se llevó el móvil de la dependienta, por un valor superior a los 600 euros. H