Agentes de la Policía Nacional detuvieron a diez personas que presuntamente controlaban tres prostíbulos de Alicante y liberaron a nueve mujeres de nacionalidad colombiana y venezolana que, al parecer, eran obligadas a ejercer la prostitución en estos locales.

Al parecer, las jóvenes vivían confinadas en una habitación del mismo local en el que eran explotadas y debían estar disponibles las 24 horas del día para prostituirse durante jornadas maratonianas bajo duras condiciones, «llegando a poner en riesgo su vida, ya que eran obligadas a trabajar aún estando enfermas».

De este modo, los policías desarticularon una organización dedicada, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y tráfico de drogas, explicaron las fuerzas de seguridad en un comunicado.

La operación policial se puso en marcha en pleno estado de alarma al detectar los agentes un local con licencia de hotel que se encontraba abierto cuando debía de permanecer confinado.

En el establecimiento se localizaron cuatro mujeres y los investigadores sospecharon que podían estar siendo víctimas de trata de seres humanos, por lo que iniciaron las primeras gestiones confirmando que se encontraban ante una organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. H