Nueva empleada del hogar detenida por robar joyas en las casas en las que trabajaba en Almenara y la Llosa. Una mujer de 65 años ha sido acusada de tres delitos de hurto por sustraer alhajas, dinero en efectivo y otros objetos de valor de las viviendas en las que realizaba tareas domésticas. Efectivos de la Benemérita han procedido a su arresto y han entregado las diligencias en el juzgado de instrucción de Nules en funciones de guardia, tal y como informa la comandancia de la Guardia Civil.

La susodicha se dedicaba a labores de limpieza en casas de personas de avanzada edad y, como suele ser habitual en estos casos, se aprovechaba de la confianza que los ancianos depositaban en ella, así como del acceso que tenía a todas las estancias de las viviendas, para cometer los robos.

La mujer utilizaba un modus operandi similar en varios domicilios a la vez para lograr el mayor botín posible. No se trata, ni mucho menos, de un caso aislado. Burriana, Almassora, Castellón, Benicarló o Nules son solo algunas de las localidades que han registrado casos similares en los últimos meses. En el caso de Nules, una presunta ladrona se apoderó de hasta 11.500 euros en efectivo y de varias joyas, como un reloj de oro y un anillo, que la víctima tenía guardadas en una caja fuerte dentro de su vivienda.

En Benicarló, una limpiadora se quedó con alhajas de oro valoradas en 20.000 € y otros 6.000 más en efectivo propiedad de la persona para la que trabajaba. La propia anciana se dio cuenta de que le faltaban efectos de valor e interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil. Sin embargo, en muchas ocasiones son los hijos de los afectados quienes se percatan de los hurtos. Las ladronas se fijan en personas de avanzada edad, que viven solas o con la memoria deteriorada, para que sus golpes sean más fáciles y no levanten sospechas. Los ancianos son un blanco fácil para hurtos y estafas.