Un vecino de Benicàssim, de 51 años y nacionalidad española, ha sido detenido por la Guardia Civil tras amenazar a su pareja y destrozar la casa que ambos comparten en la localidad. Fue la propia víctima la que dio, atemorizada, la voz de alarma. Según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al caso, la víctima se ocultó en el baño de la vivienda al ver que su marido se ponía agresivo y comenzaba a causar daños en el inmueble.

El hombre, según fuentes policiales, tiró cuadros que había colgados en el piso, dañó muebles y llegó, incluso, a volcar la cama del dormitorio. Ya contaba con antecedentes, pues en una ocasión anterior había sido arrestado por hechos similares.

Sucedió el martes, sobre las 21.00 horas. La mujer cogió su teléfono móvil y se encerró en el aseo por miedo a que la golpeara a ella. Realizó una llamada de auxilio al 112 y los agentes se presentaron en la vivienda y procedieron a la detención del varón.

VIOLENCIA DE GÉNERO, A MÁS / La violencia de género es una lacra que no deja de crecer en Castellón. En la actualidad hay, según los datos del Ministerio del Interior, 7.434 víctimas en la provincia. La cifra no ha dejado de crecer y en los últimos seis años ha sumado a 2.700 afectadas más (450 al año o, lo que es lo mismo, más de una al día). En lo que va de año, el 016 --número de ayuda gratuito y que no deja rastro en la factura de teléfono-- ha recibido 88 llamadas en Castellón, casi una al día. El pasado año la cifra llegó a 710, dos cada jornada.

Las medidas cautelares para proteger a víctimas también han ido en aumento en la provincia. Mientras en el año 2008 se dieron solo ocho ayudas para el cambio de residencia de mujeres maltratadas, en 2018 se elevaron hasta 70. Otro dato: mientras en el año pasado no se colocó ninguna pulsera para controlar los movimientos y que no se quebranten las órdenes de alejamiento, en lo que va de año ya se han instalado 19.

Las rentas activas de inserción también se han disparado, desde las 129 del 2008 hasta las 416 del 2018; al igual que los móviles de ayuda, que han pasado de ser 2010 en el 2009 a 343 en la actualidad. Protección policial y seguimiento de los casos también se han potenciado. Las mujeres que cuentan con algún tipo de vigilancia policial han pasado de ser 186 en 2015 a 525 tan solo tres años después, según los últimos datos de Interior.

La provincia registró en abril la primera víctima mortal de la violencia machista este año. Nelea S., de 26 años, murió en Vinaròs, presuntamente, a manos de su pareja. Posteriormente su cuerpo fue descuartizado y enterrado en Ulldecona.