ALICANTE. Un empleado de una empresa dedicada a la reparación de cajeros automáticos en Alicante ha sido detenido al descubrirse que se quedaba dinero (llegó a sustraer 4.560 euros) aprovechando cada incidencia a la que se reclamaba. Según informó ayer la Policía Nacional, este hombre, de 32 años, se ha quedado con dinero de entidades situadas en Alicante, Elche y Santa Pola. El operario sustraía diferentes cuantías “sin levantar sospechas”. EFE