Más de 500 vecinos se concentraron anoche en la plaza de España para condenar este crimen que ha conmocionado a todo el pueblo. El alcalde, Ximo Llopis, acompañado de la corporación municipal, leyó un manifiesto en el que instó a los ciudadanos a «permanecer unidos y conseguir una buena convivencia, así como a mantenerse fuertes».