Los conductores más jóvenes siembran, a menudo, la duda en las carreteras. Son muchos los que miran con reticencias a un coche que lleva la L y, según un estudio de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), el riesgo de tener un percance va descendiendo conforme se gana experiencia al volante. Sin embargo, los datos de accidentes de tráfico muestran una realidad distinta en Castellón y es que seis de cada diez conductores fallecidos en accidente de tráfico el pasado año en la provincia tenían más de 40 años.

Así lo demuestran los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, que evidencian que 13 de las 22 personas muertas tenían entre 40 y 54 años. Los nueve restantes se encontraban en el arco de los 25 a los 39.

En el lado contrario de la estadística se encuentran, precisamente, los más jóvenes --entre 18 y 25 años--. Ninguna persona de esa edad perdió la vida el pasado año, según la DGT.

Otro dato destacable lo protagonizan los mayores de 70 años, que son quienes se sitúan a la cabeza en número de hospitalizaciones al tener una salud más delicada en líneas generales.

El año 2018 registró una siniestralidad mayor que el 2017, con cuatro víctimas mortales más en la provincia --22 frente a 18 del ejercicio anterior--. La gran mayoría de las muertes se registraron en carreteras interurbanas --19--, frente a tres únicos accidentes mortales en casco urbano. Una tendencia distinta a la del año anterior, cuando los fallecidos en ciudad fueron el doble --6-- y quienes perdieron la vida en carretera fueron un total de 12.

Pese a la creencia popular o el mito de que los conductores jóvenes circulan de una manera errática, los de Castellón lo hacen mejor que los de Valencia y Alicante. Así lo confirma un estudio de Unespa que analiza datos de la Estadística de Seguros de Automóviles (ESA) y que sitúa a los castellonenses de menos de 35 años en el número 14 del ránking de buena conducción.

MEJORES CONDUCTORES / Aunque se sitúa en la parte alta de la tabla española, la provincia no consigue aprobar, ya que Unespa les otorga a los jóvenes de Castellón una nota de 4,5 sobre 10. El aprobado solo lo logran Soria, Segovia, Cuenca, Ciudad Real, Huesca y Ávila. Los valencianos se llevan un 3,5 y la calificación de los alicantinos no llega al tres.

Uno de los juicios más mediáticos de los últimos meses en Castellón ha sentado, precisamente, en el banquillo a un joven de 21 años por un delito de homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro. En enero, un jurado popular declaró culpable a Nathanael Njopen por atropellar mortalmente a Alejandro Carbajo en la plaza María Agustina de la capital y darse a la fuga sin auxiliarlo. Posteriormente, el magistrado le impuso dos años de prisión.

Sus padres, en una entrevista concedida a este diario, pidieron endurecer las penas por delitos contra la seguridad vial y se mostraron insatisfechos con una pena que consideran «rídicula para un homicidio».