Un hombre de 38 años buscado por la policía para entrar en prisión por asuntos de drogas y en proceso de divorcio de su pareja mató el domingo por la noche en Aranjuez (Madrid) con una escopeta a una de sus cuñadas, de 35 años, y dejó en estado crítico a otra cuñada y a su suegra.

El homicida, que fue detenido poco después por la Policía Nacional, actuó por despecho porque su mujer, con la que tiene cinco hijos, le había dejado y, según los testimonios recabados entre los allegados de la pareja, culpaba a su familia política de esa situación. Esta es la principal hipótesis con la que trabaja la policía, según confirmaron fuentes de la investigación. Al autor de los disparos se le imputa un delito de homicidio y dos de lesiones por herir a otra cuñada y a su suegra, aunque esta calificación puede variar dependiendo de la evolución de las víctimas, confirma la Jefatura Superior de Policía.