La joven de 17 años que degolló a su madre el miércoles pasado en Banyoles (Girona) y que el jueves confesó el crimen después de ser detenida en Castell-Platja d’Aro ha sido internada en régimen cerrado tras pasar ayer a disposición de la Fiscalía de Menores.

La jueza aceptó la solicitud de la fiscal, que reclamaba esa medida, que equivale a la prisión provisional en el caso de los adultos, ante la gravedad de los hechos. La menor declaró que solo quería «darle un escarmiento» y, al abandonar la casa familiar, creía que solo la había herido, según explicó después el abogado de oficio que la defiende, Josep Costa.

La magistrada del Juzgado de Menores de Girona acordó el internamiento cerrado y terapéutico de la joven en un centro durante seis meses, prorrogables por tres más, en el caso que no se hubiera celebrado el juicio de la menor.

Tras declarar, el equipo técnico de asistencia elaboró un informe para valorar el estado psicológico de la detenida y propuso esa opción como la mejor para su protección.

La presunta matricida confesó la autoría del crimen durante la reconstrucción de los hechos llevada a cabo ayer por la tarde por la comitiva judicial. Previamente, la menor había sido detenida en el pueblo de Castell-Platja d’Aro.