La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer el juicio contra un vecino de Castellón, J.Q.S., acusado de agredir sexualmente a su expareja y madre de su hijo de 7 años en un bajo de la capital en el mes de julio del 2016. La fiscal pide para el procesado una pena de 11 años de prisión y una indemnización de 6.000 euros para la víctima.

El hombre aseguró durante su interrogatorio que las relaciones sexuales entre ambos fueron consentidas. «Yo tengo la custodia total de mi hijo, pago todos sus gastos y ella no cumplía con el régimen de visitas ni me pasaba la pensión del niño», declaró J.Q.S., quien explicó que el día de los hechos «en ningún momento la forcé, sino que discutimos y luego nos acostamos, como hacíamos en otras ocasiones». El hombre concluyó su intervención sosteniendo: «si esto es una violación, que baje Dios y lo vea».

La mujer ofreció una versión totalmente diferente. «Ese día fui a ver a mi hijo y me dijo que tenía que pagar la manutención, pero yo no cobraba nada y no podía afrontarlo», relató la afectada, que declaró tras un parabán.

LA VERSIÓN DE ELLA

«Al decirme que no podía llevarme al chiquillo, le avisé de que yo me iba y entonces me cogió por el brazo, me tiró sobre un sofá del local y me quitó la ropa», aseguró. A preguntas del Ministerio Público, la denunciante confirmó que lloró y le pidió a su expareja que parase, haciéndole saber que no quería mantener relaciones sexuales.

«Me amenazó con una navaja y me dijo que si no me acostaba ahí, me rajaba de arriba a abajo», sostuvo la única testigo, quien incidió en que, cuando el acusado concluyó la agresión, le quitó el teléfono, la cartera y las llaves.

Varios agentes de la Policía Nacional también fueron citados a declarar como testigos o peritos.

«En el local que inspeccionamos había una navaja encima de una mesita y requisamos también la manta que había en el sofá en el que la mujer dijo haber sido agredida», dijo uno de los policías. Otro compañero, de la Policía Científica, confirmó que en el arma blanca no se habían hallado huellas identificativas y que tampoco había restos en la manta analizada por el laboratorio policial de València.