Una de las empleadas de una de las gasolineras atracadas en la última semana en la comarca de la Plana explicó a Mediterráneo que los ladrones, tres en total, no mostraron en ningún momento empatía alguna e incluso le pareció que no temían ni siquiera al aviso a las fuerzas de seguridad. «Me dio la sensación de que se reían en mi cara. Entraron armados con pistolas y escopetas, me apuntaron y, sin contemplaciones, se llevaron la recaudación. Fue rápido, con la impresión de que actuaban con total impunidad», explicaba esta trabajadora, que prefiera mantenerse en el anonimato. Después, añadió, «se marcharon a atracar a otro sitio, a un supermercado, creo».

Esta mujer, que dice que desde los hechos no puede conciliar el sueño, detalló que sospechan que han estado vigilándolos. «Hacía pocos minutos que el encargado se había llevado parte de la recaudación; si entran antes se hubieran hecho con un suculento botín, pero no fue así».

ESCASO DINERO // Otra víctima, en este caso empleada en una farmacia de Burriana, aseguró a este diario que el atracador, un supuesto toxicómano, llegó incluso a quejarse de la poca recaudación que había en la caja y hasta ironizó «con que el seguro cubriría los gastos del atraco».