La consellera de Sanidad, Carmen Montón, visitó ayer el lugar concreto de la tragedia y tildó de «lamentable accidente» la muerte de la mujer. Asimismo, destacó que la víctima tenía «especial querencia por los animales» y que se encontraba «en un lugar de acceso prohibido». Montón quiso trasladar el pésame a la familia y ofreció «toda la ayuda que precisen» a los allegados de la mujer. La consellera incidió en que alimentar gatos en el entorno del hospital «es una actividad que no está permitida» e instó a la ciudadanía a que «sigan las normas del hospital y respeten los espacios con acceso restringido».

Por su parte, el director-gerente, Joaquín Sanchís, lamentó lo sucedido y aseguró que la mujer tenía «obsesión» por los animales y que el centro ya había llegado a un acuerdo con una protectora para que se llevara a un buen número de gatos. «Aun así, ella venía todos los días y por donde podía se acercaba y les dejaba comida», dijo Sanchís.

También el presidente de la Diputación, Javier Moliner, expresó sus condolencias e incidió en que, aunque hay que investigar lo sucedido, fue un «accidente».