Una mujer de unos 88 años, según la edad que refirió a los médicos -aunque poco más pudo aportar acerca de su identidad- fue encontrada desorientada y con numerosas lesiones por arma blanca por todo el cuerpo a principios de agosto en una calle del valenciano barrio del Cabanyal. Tras ser trasladada a un centro hospitalario, fue explorada por un médico forense, quien además de los cortes en el abdomen, el hemitórax y las ingles, apreció signos compatibles con una posible agresión sexual y mutilaciones en los pechos de la víctima.

La anciana, que todavía no ha podido ser identificada ya que no portaba documentación alguna y ni siquiera recordaba su nombre, falleció finalmente el pasado miércoles después de trece días ingresada en el Hospital La Fe de València. Antes de morir, y aunque no se mostró especialmente colaboradora ni con los médicos ni con la policía, la mujer manifestó que su casa era «la calle» y que no tenía familiares. Respecto al origen de las graves lesiones que presentaba no supo identificar al autor u autores de las mismas.

En un primer momento incluso se valoró la posibilidad de que se tratara de lesiones autolíticas, ya que tenía unos cortes en ambas muñecas -lesión propia de alguien que se ha intentado quitar la vida- pero este aspecto ha quedado prácticamente descartado por la trayectoria de las heridas incisas, algunas de ellas profundas y otras más superficiales. Además, la amputación de los pezones y las lesiones en la zona inguinal son compatibles con una agresión de índole sexual, indicaron las fuentes consultadas por este periódico.

El Juzgado de Instrucción número siete de València se ha hecho cargo del caso al encontrarse en funciones de guardia el día en que fue localizada la anciana. Asimismo, el grupo de Homicidios de la Policía Nacional trata ahora de esclarecer lo ocurrido y de identificar al autor o presuntos autores de las lesiones que presentaba la anciana.

Al tratarse de una persona sintecho, supuestamente sin familiares, según ella misma manifestó a los agentes, las labores para identificarla también están resultando infructuosas. Así, tras cotejar la policía las denuncias por desaparición de estos últimos meses no se ha podido encontrar ninguna que coincida con la de la ahora fallecida. La identificación por ADN tampoco ha sido por el momento posible.

Deambulando por la calle

La anciana fue localizada el pasado 1 de agosto por la noche deambulando por la vía pública, concretamente en la calle Francisco Cubells de València, desorientada y con contusiones y hematomaspor el cuerpo visibles a simple vista. Una ambulancia del Soporte Vital Básico la trasladó a La Fe, donde quedó ingresada.

Cuando los médicos del Servicio de Urgencias le quitaron la ropa para tratar las contusiones que presentaba, los facultativos observaron que tenía cortes en el abdomen, el tórax y la zona inguinal de distinta gravedad, así como otras lesiones que apuntaban a una posible agresión sexual. Rápidamente se puso en conocimiento de la Policía Nacional y se judicializó el caso, siendo necesaria la presencia de un médico forense para que realizara una exploración médico legal de las lesiones que presentaba la anciana.

Según ha podido saber Levante-EMV, la anciana habría sufrido mutilaciones en sus pechos, con los pezones amputados. Sobre quién o cómo le causaron dichas lesiones la mujer no pudo aclarar el origen de las mismas. De hecho, ni tan siquiera pudo dar su nombre, solo que vivía en la calle por la zona de Benicalap.

Lesiones recientes y antiguas

En total, el forense contabilizó en su informe una treintena de heridas incisas, algunas recientes y otras más antiguas que se le habían infectado. Asimismo se apreciaron unos hematomas en los tobillos compatibles con la posibilidad de que alguien le hubiera sujetado los pies por la fuerza. Cortes en las muñecas y heridas superficiales en el cuello.

Ante su negativa a colaborar con la Policía en la investigación e incluso a ser alimentada y atendida en el hospital por el personal sanitario, la mujer fue examinada también por la unidad de Psiquiatría del centro hospitalario.

Al parecer, la anciana, de unos 88 años, podría padecer demencia senil y un cierto grado de abandono y desapego a la sociedad.

El pasado miércoles por la mañana, el hospital confirmó su fallecimiento y el cadáver de la mujer, todavía sin identificar, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde la autopsia determinará la causa exacta de su muerte. Las investigaciones para averiguar qué fue lo que le ocurrió y quién está detrás todavía continúan abiertas.

Hace una semana otra anciana de 93 años fue presuntamente violada por un supuesto ladrón que se coló en su domicilio de València. El supuesto agresor sexual, de 34 años, fue arrestado por la Policía y tras ser puesto a disposición judicial el juez acordó su ingreso en prisión provisional por los delitos de agresión sexual agravada, robo con violencia en casa habitada y lesiones.