Cuatro jóvenes fueron detenidos por su implicación en la muerte de un motorista de la Guardia Civil que fue atropellado de forma presuntamente intencionada en un control de tráfico instalado la noche del viernes al sábado en la carretera N-240 a su paso por Barbastro (Huesca).

Según informan fuentes próximas a la investigación, los detenidos son los ocupantes del vehículo que causó la muerte del agente José Antonio Pérez, nacido en Zamora y de 54 años, y podrían ser todos menores de edad.

Entre ellos, el joven que conducía el vehículo, de 17 años y que dio positivo en la prueba para detectar consumo de cannabis.

Al parecer, el vehículo implicado en el accidente, en el que viajaban cinco jóvenes, se detuvo al lado del agente y en un momento indeterminado arrancó de forma repentina con una rápida aceleración mientras uno de los ocupantes agarraba del brazo a la víctima y la arrastraba 300 o 400 metros antes de quedar tendida sobre el asfalto. El vehículo chocó posteriormente con otro turismo en el que viajaba un matrimonio con sus tres hijos, que resultaron ilesos, y se dirigió a uno de los accesos a Barbastro, donde los ocupantes abandonaron el coche y emprendieron la fuga a pie.

A lo largo de los minutos siguientes se detuvo a tres de los ocupantes del vehículo, que fueron conducidos a dependencias de la Guardia Civil de la localidad para ser interrogados.

Las fuentes explican que algunos de los jóvenes detenidos, vecinos de Barbastro, tendrían antecedentes por robo de vehículos que empleaban en sus correrías.

El cadáver del guardia civil, al que le quedaban unos meses para pasar a la reserva, fue trasladado al depósito municipal de la población tras ordenar el juez de guardia su levantamiento.

El cuerpo del agente, casado y con una hija, fue trasladado ayer por la tarde a una capilla ardiente ubicada en el Ayuntamiento de Barbastro, y su funeral se celebrará hoy domingo en la catedral de la localidad. H