Un bañista de nacionalidad australiana y de 40 años falleció ayer por la tarde tras ser arrollado por una lancha mientras buceaba con un propulsor o torpedo acuático conocido como seascooter en el parque Natural de ses Salines en la isla de Formentera.
Minutos después del accidente, la víctima, que fue rescatada del agua por los tripulantes de la lancha en la que navegaba, fue trasladada hasta el puerto de la Savina. Una vez allí, una ambulancia le asistió, ya en parada cardiorrespiratoria, y le condujo al hospital de la isla en estado crítico. Pese a la rápida movilización, los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
ZONA NO PROTEGIDA // Según testigos presenciales, el hombre estaba buceando fuera de la zona de baño protegida por las boyas, donde no pueden navegar embarcaciones. Además, no llevaba ningún artilugio que señalizara su presencia (los buceadores utilizan boyas, por ejemplo), apuntaron las mismas fuentes.
El aviso del accidente lo dieron unos testigos a las 18.56 horas y los tripulantes de la lancha en la que navegaba la víctima, propiedad de una empresa de alquiler, llamaron al 112 casi a la vez.
Al parecer, la víctima llegó a Baleares para pasar unos días de vacaciones junto a su esposa y unos amigos, que están recibiendo apoyo de los psicólogos del Consell de Formentera.
