El vecino de Burriana intoxicado debido a una fuga en su frigorífico de gas no ha podido superar las graves lesiones sufridas y ha fallecido tras ocho días de ingreso en el Hospital la Plana de Vila-real. Como ya avanzó Mediterráneo la pasada semana, el varón de 69 años y otras dos mujeres de su familia --de 66 y 96-- fueron encontrados, inconscientes y tirados en el suelo, en su casa de campo de la partida Secanet de Burriana. Fue el sobrino del fallecido quien dio con ellos y llamó a emergencias de inmediato.

Según pudo saber este diario, este pariente se extrañó de que no le cogieran las llamadas, por lo que decidió presentarse en la casa y comprobar qué sucedía.

Al llegar, inspeccionó la parcela, y comprobó que la casa estaba totalmente cerrada. Al mirar hacia el interior por una ventana, vio a los heridos, inconscientes. Hasta allí se trasladaron entonces dos ambulancias, que atendieron a los tres intoxicados. Al parecer, la mujer más joven pudo recobrar la consciencia, pero su marido (el ahora fallecido) presentaba un estado bastante grave.

No tenía pulso y los médicos procedieron a realizarle la reanimación cardiopulmonar, ya que había entrado en parada y en un estado crítico. Aunque consiguieron estabilizarlo y trasladarlo a la Plana, finalmente no ha podido superar las graves lesiones. Y es que, tras realizarle las pertinentes pruebas, los médicos descubrieron que tenía un 29% de monóxido de carbono en el cuerpo, cuando lo normal ronda el 2%.

INVESTIGACIÓN

La investigación de los bomberos determinó que el escape se encontraba en un frigorífico que funcionaba con butano, pese a que en la vivienda se hallaron y analizaron numerosos aparatos de gas --una cocina, estufas, diversas bombonas etc.--.

La del vecino de Burriana es la segunda muerte por inhalación de monóxido de carbono en lo que va de año en la provincia. Cabe recordar que un joven de Sant Joan de Moró y de 29 años, perdió la vida en el mes de enero, intoxicado en su piso de la calle Lepanto de Castelló. Como ya avanzara entonces este periódico, el origen del fuego nocturno estuvo en un pequeño calefactor que hizo arder un sofá del comedor. Las investigaciones determinaron que el aparato de aire caliente permaneció enchufado para secar unas prendas de ropa.

Durante la madrugada, las mismas ardieron mientras la víctima dormía. Fueron los vecinos quien avisaron a la Policía Nacional al notar el olor a humo y ver el marco de la puerta ennegrecido. Los agentes acudieron a la casa y, en colaboración con los bomberos, entraron en el inmueble, hallando el cuerpo del joven, por quien no pudieron hacer nada.