Un camionero, M.G.P., de 56 años y vecino de Puçol, perdió ayer la vida trágicamente después de sufrir un accidente de tráfico al salirse de la carretera y precipitarse el camión por un puente cayendo hasta el río desde una altura aproximada de 10 metros. Una impacto brutal que deformó por completo la cabina del vehículo, que resultó totalmente aplastado en su parte frontal, como especificaron a Mediterráneo fuentes del Servicio de Información de Bomberos (SIAB) del Consorcio y desde el Centro Operativo de Tráfico (Cota) de la Guardia Civil de Castellón.

El accidente ocurrió a las 15.25 horas, en el kilómetro 15 de la CV-207, por causas que en estos momentos está investigando la Benemérita. Al parecer, el camión se desvió de su trayectoria y se salió de la carretera, precipitándose al vacío hasta el río. Cabe señalar que el asfalto estaba ligeramente mojado, ya que había llovido por esa zona.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, así como el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU). Todos ellos tuvieron que aguardar a que los bomberos excarcelaran al conductor, que había perdido la vida en el acto.

Los bomberos tuvieron que cortar con herramientas la cabina, ya que el fallecido estaba atrapado entre el amasijo de hierros al que había quedado reducido el habitáculo. Finalmente pudieron sacarlo y llevarlo con una camilla hasta la carretera, donde ya estaban esperando los servicios funerarios. De hecho, tras el levantamiento del cadáver, el coche fúnebre trasladó los restos mortales hasta el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el Hospital Provincial de Castellón, donde está previsto que hoy sábado le sea practicada la autopsia.

UNA gran GRÚA // Al mismo tiempo, en la zona del accidente, una grúa de grandes dimensiones tuvo que retirar el camión, que estaba en el río. Durante las tareas para sacar el vehículo y levantarlo hasta depositarlo en la calzada, la carretera permaneció cortada en ambos sentidos. Cuando los operarios se retiraron del lugar, la Guardia Civil volvió a abrir el paso a la circulación.

Una nueva tragedia en el asfalto que se suma a una semana negra en las carreteras de Castellón en las que han perdido la vida cinco personas en pocos días, tres de ellas lo hicieron ayer por la tarde (ver página 45).