Mañana trágica en la ciudad de Castellón. Poco antes del fatal atropello a una mujer en la avenida Hermanos Bou, un joven fallecía electrocutado en una nave abandonada, a la altura del camino Romeral con la carretera nacional 340.

Al parecer, según fuentes cercanas al caso, el hombre perdió la vida mientras robaba cobre del cableado. El fallecido, junto a otras dos personas que han sido detenidas, entró en las instalaciones de la nave (antigua Deriplom) para perpetrar el hurto. Una mala manipulación del cableado desencadenó el fatídico final.

Según desvelaron los trabajadores de una cooperativa cercana, fue uno de los compañeros del fallecido quien se acercó hasta esta empresa y pidió a los empleados que avisaran a los servicios sanitarios. Poco después de las 11.40 horas, el Cicu recibió el aviso e, inmediatamente, hasta el lugar se desplazó una unidad del servicio de ayuda médica urgente. El equipo médico realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada al hombre, pero no hubo respuesta y murió en el mismo lugar.

Hasta allí también se acercaron los agentes de la Policía Nacional para investigar lo sucedido. Según empleados de la cooperativa, uno de los implicados en el robo esperó a que el SAMU y los agentes llegaran y, según confirmaron, abandonó el lugar dentro del coche policial.

Los presuntos ladrones, al parecer, saltaron el muro trasero de la nave (ubicado en el camino Romeral) y aprovecharon que la empresa no ejercía ninguna actividad para acometer el hurto.

En los años 2006 y 2013 también murieron electrocutados dos hombres en sendos accidentes que tuvieron lugar en Santa Magdalena y Benicarló.