Un hombre falleció este fin de semana tras un robo violento en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Los agresores la sorprendieron y de un tirón para sustraerle posiblemente un bolso de mano lo derribaron. El hombre se cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra el suelo sufriendo una herida que terminaría costándole la vida.

Según fuentes policiales consultadas, los investigadores no aprecian que hubiera una intención de causar la muerte del hombre por parte de los autores del robo violento. Es decir, estos perseguían únicamente sustraer sus pertenencias y en ningún momento tenían intención de acabar con su vida. No existen indicios, por ejemplo, de que lo golpearan después de la caída.

Se trata de un caso que conecta con el que sucedió ahora hace un año en Barcelona. Entonces una mujer, un cargo relevante de Corea del Sur, falleció semanas después de sufrir un robo violento en plena calle. Las heridas que sufrió al golpearse contra el suelo tras ser derribada por un ladrón -que la abordó desde una motocicleta- la dejaron en estado de coma. Murió días después iniciando así el casillero negro de un verano en la ciudad que batiría récords de homicidios en la ciudad.

Horas después del suceso en L'Hospitalet de Llobregat, no lejos de este municipio, en el polígono de Can Famades de Cornellà (Baix Llobregat), una joven de 19 años ha muerto apuñalada durante una discusión ocurrida a la salia de una discoteca. La víctima ingresó en estado muy grave en el hospital y su fallecimiento se ha confirmado horas después. El lugar donde ha ocurrido esta segunda muerte violenta es un recinto de ocio nocturno.

Los investigadores de los Mossos tampoco creen, como en el caso del hombre de L'Hospitalet, que quien apuñaló a la chica quisiera asesinarla.