La Policía Judicial investiga la muerte de un estudiante valenciano, ocurrida el 6 de marzo en un piso de alquiler de Sevilla y causada por una mala combustión del calentador de gas del piso de alquiler que compartía con otros dos chicos, que fueron evacuados, según la autopsia y los análisis toxicológicos.

El fallecido, P.G.R., era un universitario valenciano que vivía en el piso, ubicado en el barrio de Los Remedios, desde octubre y que ya había comentado a su familia en ocasiones que en la casa «había un excesivo olor a gas», según informaron fuentes de la investigación. Aunque inicialmente se pensó en una muerte natural, la autopsia y los análisis toxicológicos confirmaron que la muerte fue provocada por la inhalación de gas por una «mala combustión» cuyo origen estaría en el calentador de agua.

Tras analizar el aparato, se detectó que el mismo no había pasado las revisiones pertinentes y tenía hecho un puente en un sistema de alerta que tendría que haberlo apagado ante una mala combustión. Por ello, los investigadores precintaron el aparato y ordenaron a los otros dos estudiantes que lo desalojaran el piso ante el riesgo que había.