El barrio madrileño de Lavapiés vivió en la tarde de ayer momentos de tensión tras la muerte de un joven mantero de un paro cardíaco durante un control policial contra el top manta. El fallecido, de unos 35 años, era de origen subsahariano y no llevaba documentación encima.

Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco de la tarde, precisó un portavoz de Emergencias Madrid. A las 16.53 horas se recibió el aviso de la presencia de un varón en parada cardiorrespiratoria en esa calle. La primera atención la hicieron dos agentes de la policía municipal, que comenzaron las labores de reanimación hasta que fueron reemplazados por sanitarios del Samur-Protección Civil, quienes, sin embargo, no lograron reanimar al chico.

Tras el suceso, decenas de personas se concentraron en protesta contra la presión policial que existe en la zona contra los vendedores del top manta. En la calle, varios amigos del fallecido empezaron a increpar a los agentes, por lo que tuvieron que pedir refuerzos para evitar incidentes. En el lugar de desplegaron al menos cinco furgonetas de la Unidad de Intervención Policial ante la cantidad de personas congregadas con gran nerviosismo criticando y acusando a los agentes «de perseguirles», señalaron fuentes presenciales. Varios amigos del fallecido aseguraron que antes de su defunción se registró una intervención de la policia.