Un niño de 4 años falleció ayer tras caerle un árbol encima en el parque del Retiro. El suceso se produjo en torno a las 13.30 horas en una «zona de paso» dentro del parque, a la altura de las calles Menéndez Pelayo e Ibiza, cuando un pino que había sido revisado la semana pasada se desplomó sobre el niño que iba acompañado por su padre, también herido con una posible fractura en la pierna. Apenas media hora antes, el Ayuntamiento de Madrid había informado del cierre de este paraje natural ante la posibilidad de la caída de árboles y ramas debido a las fuertes rachas de viento que azotaron la zona metropolitana durante la jornada.

Al lugar acudieron sanitarios del Samur que no pudieron hacer nada por salvar la vida al menor, de un municipio de la Comunidad de Madrid distinto a la capital. Atendieron al padre por una crisis de ansiedad y después lo trasladaron al hospital.

Además, también ayer, otro hombre de 34 años resultó herido y trasladado al hospital Clínico de Madrid por la caída de un árbol en la calle madrileña de Caramuel, en el distrito de La Latina. El hombre sufre una fractura de la tibia y el fémur así como contusiones generalizadas.

VIENTOS DE 70 KM/H // La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se mostró «consternada» por el fallecimiento del pequeño y afirmó estar a disposición de la familia. El Ayuntamiento de Madrid decidió cerrar el parque a las 12.57 horas, explicó la primera edil. Pese a eso, Carmena quiso aclarar que, cuando se abrió el recinto a las ocho de la mañana, se había activado el nivel naranja por rachas de viento superiores a los 70 kilómetros por hora, como establece el protocolo aprobado en el 2016 para prevenir muertes por caídas de ramas y árboles.