La tragedia ha vuelto a hacer acto de presencia en la carretera N-332 del término municipal de Oliva (Valencia). A escasos cinco kilómetros donde el 5 de mayo una conductora, que dio positivo en el test de alcoholemia y de drogas, atropelló a un grupo de ciclistas --matando a dos en el acto y un tercero murió días después en el hospital--, otro aficionado de la bici perdió este domingo la vida tras ser arrollado por un turismo. La víctima tenía 30 años y era hijo de un Policía Local de Senija (Alicante). El conductor del coche, que ya ha sido detenido, en un primer momento se dio a la fuga tras el accidente. Es de nacionalidad holandesa, reside en Ondara (Alicante) y tiene 25 años.

El suceso se produjo sobre las 8.00 horas, cuando un automóvil atropelló a un ciclista que circulaba en compañía de otro, que resultó ileso, según fuentes de Tráfico de la Guardia Civil.

El primer aficionado resultó gravemente herido y murió poco después del siniestro. El conductor no se detuvo a socorrer a la víctima y emprendió una huida que finalizó posteriormente, cuando fue localizado y detenido. En ese instante, se le practicó un test de drogas y dio positivo.

TRES DÍAS DE LUTO

La víctima, de 30 años, es un vecino de la localidad de Senija. A raíz del trágico suceso, el Ayuntamiento del municipio alicantino decidió decretar tres jornadas de luto. El consistorio tomó la decisión por unanimidad en un pleno extraordinario que convocó a las 12.30, tres horas después del siniestro.

Los siete concejales de los dos grupos políticos (Compromís y PP) respaldaron una declaración institucional de pésame y condolencias a la familia, e hicieron un llamamiento unánime para tratar de combatir la «irresponsabilidad» al volante.