De nuevo la peligrosa nacional 340, la carretera de la muerte. Una mujer de nacionalidad francesa, de 80 años, perdió la vida ayer, a primera hora de la tarde, después de chocar de manera frontal el turismo en el que viajaba, junto con dos personas más, contra otro vehículo, ocupado por una familia de españoles, con residencia en Alicante. Se da circunstancia de que todos ellos estaban pasando sus vacaciones de verano en Orpesa.

El accidente ocurrió a las 16.35 horas. Los dos vehículos, un Peugeot 406 de color granate con matrícula francesa y un Chevrolet blanco, colisionaron frontalmente en el kilómetro 1.003 de esta carretera, a su paso por la pedanía de la Ribera de Cabanes.

Inmediatamente, la Benemérita comenzó a recibir numerosas llamadas al 062 de otros conductores que habían presenciado el brutal impacto, alertando de que había atrapados y una fallecida.

Al lugar se desplazaron varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, que auxiliaron rápidamente a los heridos y reclamaron con urgencia un helicóptero, así como varias ambulancias y la presencia de los bomberos.

Al parecer, el coche en el que viajaban los franceses --todos ellos de avanzada edad-- circulaba en sentido Barcelona. En un momento dado, el automóvil se desvió de su trayectoria cruzando completamente la calzada hasta situarse en el mismo arcén del carril contrario, lo que provocó un impacto inevitable contra el otro coche de la marca Chevrolet, que circulaba correctamente.

Los bomberos del parque de Orpesa tuvieron que excarcelar a los ocupantes del Peugeot 406 del amasijo de hierros. Seguidamente, un helicóptero medicalizado los trasladaba hasta el Hospital General de Castellón con un pronóstico grave, indicaron a este periódico fuentes sanitarias.

Por su parte, el matrimonio y los dos menores de edad que iban en el otro turismo sufrieron lesiones de carácter leve, pero, igualmente, varias ambulancias los derivaron también al General.

La N-340 permaneció cortada una hora hasta que los heridos fueron auxiliados y evacuados.