Tres jóvenes murieron ayer en las carreteras catalanas en dos accidentes de tráfico y cuatro más resultaron heridos. Uno de los sucesos se produjo por un choque múltiple en la C-14, a su paso por Bassella (Lleida), donde se vieron implicados cuatro vehículos. En el segundo, un turismo arrolló un motorista que había caído y trataba de ponerse en pie de nuevo en la C-17, en la salida de Barcelona por la Meridiana.

Las dos víctimas mortales del accidente de Bassella son dos hermanos de 26 y 27 años, vecinos de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat). Otras cuatro personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, en el mismo siniestro, en el que se vieron implicados cuatro vehículos.

Los heridos de mayor gravedad fueron trasladados al hospital Parc Taulí de Sabadell y Sant Pau de Barcelona en sendos helicópteros medicalizados. Mientras que los dos heridos menos graves, ambos menores de edad, ingresaron en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida en ambulancia.

El segundo accidente mortal ocurrió poco antes de las siete de la mañana en Barcelona. Un motorista de 26 años falleció tras ser arrollado por un turismo en la C-17 a la altura del distrito de Nou Barris, en la zona donde empieza esta carretera, en dirección a Puigcerdà. El joven cayó de la motocicleta, sin que en el suceso hubiese implicado otro vehículo, y cuando trató de levantar su vehículo un turismo lo arrolló.