Nueva tragedia en nuestras costas. Un hombre de 87 años, de nacionalidad española, moría ayer, sobre las 11 de la mañana, cuando se estaba bañando en la playa del Gurugú. Pese a los esfuerzos de los especialistas del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) por reanimarlo, finalmente moría en el Hospital General de Castellón, informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), así como desde la Conselleria de Sanidad.

El suceso ocurría cuando en esos momentos numerosas personas disfrutaban de un día de sol y playa. El anciano estaba dentro del agua, pero en el instante de tener que regresar a la orilla comenzó a tener dificultades, al encontrarse mal. Por eso, varias personas le auxiliaron y dieron aviso de inmediato a los socorristas, que lo llevaron hasta la misma arena, donde, tras pedir apoyo a la Policía Local y a los servicios médicos, comenzaron a realizarle el masaje cardiopulmonar. Al parecer, el hombre había perdido ya el conocimiento y se encontraba sin pulso, ya que arrastraba algunas dolencias crónicas.

Cuando llegaron los médicos del SAMU comenzaron a practicarle la reanimación de manera insistente hasta que consiguieron estabilizarlo, pero estando en estado muy grave fue trasladado con rapidez hasta el Hospital General de Castellón, donde ingresó y fue atendido con expresa urgencia. Pese a los esfuerzos del equipo de facultativos y enfermeros por salvar su vida, finalmente, moría en el hospital.

Se da la circunstancia de que ayer ondeaba en el mar la bandera amarilla y algunos bañistas de la zona ya se habían encontrado con dificultades para regresar a la orilla, informaron fuentes municipales a este periódico.

SIETE VÍCTIMAS ESTE VERANO // En lo que llevamos de verano ya son siete las personas que han perdido la vida en nuestras playas. El primer caso se dio el Peñíscola, el 20 de junio, cuando un turista de 83 años perdía la vida mientras se bañaba. Los socorristas lo vieron ya flotando en el agua. En julio la tragedia volvió a azotar a Peñíscola, ya que un menor de 15 años moría después de darse un fuerte golpe contra las rocas. A finales de julio un buzo, de 54 años, sufría un paro cardíaco en Orpesa y el 31 de julio un turista aragonés, de 74 años, perdía la vida en la playa de Morro de Gos. Hace una semana un madrileño de 75 años moría en el Voramar y el martes un senegalés se ahogaba en Heliópolis, Benicàssim.