El paciente de 51 años que fue hallado sin vida el lunes en un cuarto de baño del centro de salud Palleter de Castellón era un preso que se encontraba de permiso penitenciario. Así lo han confirmado a este diario fuentes policiales. Al parecer, el hombre debía regresar a prisión el lunes y el sábado por la mañana acudió al ambulatorio porque no se encontraba bien. Tal y como publicó ayer este diario, la víctima sufría adicciones, malos hábitos de vida y una salud muy deteriorada para la edad que tenía. Su familia denunció su desaparición durante el fin de semana.

En el consultorio lo derivaron al Hospital General de Castellón. Fue trasladado en ambulancia e ingresó por Urgencias. Tras unas horas en observación, los médicos le dieron el alta. Su estado no revestía gravedad alguna, según informaron a este diario desde el centro. Por motivos que todavía se desconocen, el hombre regresó al centro de salud y, sin avisar al personal que se encontraba en el mostrador, se introdujo en uno de los cuartos de baño.

Los trabajadores cerraron el sábado a mediodía la instalación, que permaneció así hasta el lunes. Fue entonces, a primera hora de la mañana, cuando una empleada del ambulatorio descubrió el cadáver y dio la voz de alarma. Policía Nacional y forenses se personaron en el Palleter y examinaron la escena. Procedieron al levantamiento del cadáver en el marco de una investigación que dirige la Policía Judicial.

DEBÍA REGRESAR EL LUNES

Según ha podido saber este diario, el fallecido tenía numerosos antecedentes y cumplía condena en prisión. Había obtenido un permiso de fin de semana y debía volver a la cárcel el día en que fue encontrado sin vida. Pocos detalles han trascendido acerca de los motivos por los que el paciente regresó al consultorio tras ser atendido en el General. El Departamento de Salud de Castellón insiste en que el protocolo de actuación del personal del centro pasa por revisar las instalaciones antes de cerrarlas al público el sábado. La Policía Judicial debe determinar ahora si se siguieron esas pautas.

Los investigadores tratan de determinar, además, si el fallecido pudo sufrir un fallo cardíaco mientras el Palleter aún estaba abierto al público o si, por el contrario, este pudo intentar no ser visto por los trabajadores para quedarse a solas en el centro de salud de la calle Palleter.

El caso suscitó el lunes gran curiosidad entre vecinos y pacientes, que pudieron acudir a sus citas con total normalidad. El despliegue de Policía Científica y forenses no pasó desapercibido el lunes por la mañana entre los clientes de varias cafeterías cercanas al ambulatorio.