Una persona fue encontrada sin vida y otra continúa en paradero desconocido en Andalucía debido a las crecidas de ríos por las fuertes lluvias caídas desde el viernes. Efectivos del dispositivo de búsqueda hallaron el cuerpo del motorista de 23 años extraviado el pasado sábado en un puente de Martos (Jaén), arrastrado por el Arroyo Salado.

El desaparecido es un cabo de la Guardia Civil, al que se le perdió la pista en el municipio de Guillena (Sevilla). Un dispositivo de más de 200 personas, entre ellos medios aéreos y acuáticos, busca desde primera hora de ayer al agente, de Málaga, que la noche del sábado cayó a un arroyo mientras rescataba a tres personas que habían sufrido un accidente y habían quedado atrapadas, según aseguró el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que se desplazó hasta la zona junto al director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado.

Al parecer, los tres ocupantes del vehículo fueron rescatados, pero en la maniobra el guardia civil fue arrollado por la violenta fuerza de la corriente y, desde entonces, efectivos del Instituto Armado, Bomberos del Servicio Provincial, Policía Local y el Grupo de Emergencias lo buscan.

Se trata del cabo Diego Díaz, de 52 años, que acudió a la llamada de auxilio de los tres atrapados en el arroyo Galapagar, en las inmediaciones del cementerio de Guillena (Sevilla), cuando cayó al agua sin posibilidad de salir por sus propios medios y se perdió de la vista de los compañeros.

Paralelamente, otro dispositivo de búsqueda localizó ayer a dos barranquistas expertos en senderismo, vecinos de Chiclana, que estaban desaparecidos en la Garganta Verde de Grazalema (Cádiz) desde la tarde del sábado. Así lo confirmó la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a través de su cuenta de Twitter. «Ya están a salvo. Muy orgullosos de todos nuestros equipos de rescate. Una noticia positiva en este día tan duro y difícil», publicó la líder socialista.