Un agente de la Guardia Civil y su mujer, los dos de 51 años, fueron encontrados ayer jueves muertos en su vivienda de la localidad salmantina de Fuentes de Oñoro por dos disparos efectuados con la pistola reglamentaria del agente, aunque todavía no está claro que se trate de un caso de violencia machista.

A pesar de que la Guardia Civil ha confirmado que la mujer había denunciado en el año 2005 a su marido por violencia de género --una denuncia que posteriormente fue archivada--, la investigación no descarta ninguna hipótesis sobre el suceso.

Una de las cuestiones que se está investigando es la veracidad de un perfil de una conocida red social y que supuestamente sería de la mujer, donde horas antes habría escrito en mayúsculas el mensaje: “Adiós, perdonarnos por todo”. Según confirmó ayer el portavoz de la Guardia Civil de Salamanca, Enrique Miguel, aún no se saben las causas y no se descarta ninguna hipótesis.

PORTUGUESA // El agente muerto, A.C.R., es natural de Fuentes de Oñoro, lugar donde había ejercido de guardia para el acuartelamiento de esa localidad, que hace frontera con Portugal.

Sin embargo, desde hace algún tiempo estaba destinado en la Benemérita de Guipúzcoa.

Su mujer, I.P.N., de nacionalidad portuguesa, seguía residiendo en Fuentes de Oñoro, en el domicilio donde ocurrieron los hechos, un complejo de viviendas residenciales, Los Pisos Rosas.

Fuentes del Instituto Armado han explicado que tuvieron conocimiento de lo ocurrido por familiares del matrimonio, que habían acudido a la vivienda.

Vecinos del propio bloque de viviendas explicaron que la pareja había atravesado problemas de convivencia desde hace años y que la mujer tenía una hija, anterior a este matrimonio.

En los últimos días, los vecinos, que no han oído los disparos mortales, aseguraron que los habían visto juntos por esta localidad. Al parecer, el marido estaba disfrutando en Fuentes de Oñoro de unos días de descanso. H