La Policía Nacional halló en la mañana de ayer los cadáveres de una mujer española de 35 años y su hijo de cinco en un hostal del centro de la capital, junto a la madrileña plaza del Callao, víctimas de sendas muertas violentas. Fueron los responsables del hotel residencia Levante quienes llamaron a la policía al comprobar que los inquilinos de una de sus habitaciones no respondían a sus llamadas. Hasta el lugar acudieron varios agentes, que encontraron los cuerpos de vida.

HIPÓTESIS // La madre y el niño llegaron al hostal el sábado y «actuaron con total normalidad», pero el domingo los responsables del hostal no escucharon ruidos en la habitación, por lo que decidieron llamar a la policía. Según las primeras pesquisas, la mujer podría haber matado asfixiando a su propio hijo la noche del sábado o la mañana del domingo, y luego haberse quitado la vida, como apuntaría la disposición de los cuerpos y los objetos encontrados en la escena del crimen. De hecho, la chica había dejado en una mesa una nota explicando el motivo del filicidio.

El Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid comunicó lo ocurrido a los familiares de las víctimas, que no se extrañaron del trágico desenlace por los antecedentes de la mujer, con posibles problemas mentales. No obstante, serán los resultados de la autopsia los que confirmen las primeras sospechas.