Una mujer de 38 años fue arrestada ayer por la Guardia Civil tras matar a su hijo de 7 años en Almería. Los hechos ocurrieron en la localidad de Las Norias de Daza, perteneciente a El Ejido, y los agentes tratan de esclarecer los motivos de lo sucedido. La presunta parricida estaba separada desde hacía un par de años y mantenía constantes discusiones con su expareja, con quien se enzarzó judicialmente, denuncias cruzadas incluidas, por la custodia del menor. Se le imputa un delito de homicidio.

La mujer, española e identificada como A. M. B., transportaba en el interior de su vehículo el cuerpo del pequeño cuando sobre las 10.30 horas fue detenida por miembros de la Guardia Civil. Una de las patrullas tuvo que cruzarse en la carretera para interceptar el coche cuando la mujer circulaba por una barriada de Las Norias de Daza. Ante la negativa de la conductora a abrir el automóvil, los agentes tuvieron que romper una ventanilla.

La presunta parricida había acudido poco antes desde Huércal de Almería, donde residía, a El Ejido a buscar refugio en casa de la exnovia de su padre, exmadrastra suya, a quien requirió para que la ayudara a sacarlo del vehículo. Fue ella quien avisó por teléfono a los servicios sanitarios y al instituto armado de la presencia de la presunta agresora y el menor, al que notó con signos de inconsciencia. En declaraciones a la prensa, la exmadrastra confirmó que la madre del niño ya no convivía con el padre. «Nadie de su entorno la hacía caso, así que últimamente venía por aquí. Ella no estaba bien, se notaba, pero jamás esperé que llegara a este punto», señalóa.

Según relató, cuando se encontró con la presunta parricida le extrañó que el niño no estuviera en el colegio y el estado que presentaba, «amoratado», por lo que incluso preguntó a la madre «qué le había hecho a Sergio». La madre negó que le pasara nada. No fue hasta que se marchó cuando esta mujer pudo alertar a la Guardia Civil y los servicios sanitarios, que intentaron sin éxito reanimar al pequeño en el vehículo interceptado. Las primeras hipótesis apuntan a que la muerte se produjo por asfixia.