La violencia machista se cobró ayer su primera víctima mortal del año en la provincia de València, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. Mónica Espinola Nevado, de 37 años, falleció en el Hospital La Fe de València, donde se encontraba ingresada desde la madrugada del sábado después de recibir un disparo en la cabeza efectuado presuntamente por su compañero sentimental, detenido por la Guardia Civil esa misma noche en Villanueva de Castellón y a la espera de ser puesto a disposición judicial, acusado de un delito de asesinato con las circunstancias agravantes de parentesco y cometido por razones de género.

Las fuentes consultadas por este periódico indicaron que no había constancia de denuncias de malos tratos previas en la pareja, pero que la relación entre ambos era «tóxica». De hecho, la víctima trató en varias ocasiones de poner fin a la misma, aunque siempre acababa regresando junto a él como, por desgracia, ocurre en muchos de los casos donde la dependencia emocional y la falsa esperanza de que su maltratador va a cambiar su actitud hace que regresen con sus agresores.

«Es un psicópata», le confesó la víctima a un amigo sobre su novio, Juan Salvador, natural de Xàtiva y al que todos conocen con sobrenombre de el Niño. La fallecida, que deja dos hijos de una relación anterior, llevaba dos años viviendo con su presunto asesino, al que conoció en Novetlè.