Un hombre, de 62 años y nacionalidad española, ha sido condenado a la retirada del carnet de conducir durante tres años y a pagar una multa de más de 3.500 euros por conducir ebrio por Vilafamés, un delito por el que ya había sido juzgado y sancionado.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón lo ha considerado autor de tres delitos contra la seguridad vial y la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha ratificado dicho fallo, tras recurrirlo el procesado. Y es que el individuo fue sorprendido por los efectivos policiales conduciendo su vehículo bajo la influencia de bebidas alcohólicas cuando carecía de permiso, pues otro juez le había retirado el carnet durante ocho meses en el 2014 y lo había condenado a 30 días de trabajos sociales a la comunidad.

De hecho, la sanción impuesta por el magistrado finalizaba solo cinco días después de que los agentes lo cazaran de nuevo. Ese día, alrededor de las 17.20 horas, según reza la sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo, el hombre circulaba de manera anómala por la avenida Fabián Ribes de Vilafamés, con sus facultades psicofísicas disminuidas por la ingesta de alcohol. Los agentes lo divisaron y le indicaron que se detuviera y bajara del vehículo. El procesado tenía “un fuerte olor a alcohol, pupilas dilatadas, habla pastosa y titubeante y expresiones incoherentes”, según el fallo judicial. Los efectivos se dispusieron a hacerlo soplar para comprobar si, efectivamente, estaba conduciendo ebrio. La prueba no pudo llegar a practicarse al no soplar de la manera adecuada.

Aunque los agentes le informaron de que su comportamiento podía tener consecuencias graves, el hombre no realizó la prueba de alcoholemia. Por todo ello, el juez lo ha condenado, con la circunstancia agravante de reincidencia y la atenuante de intoxicación, a 37 meses de retirada del carné de conducir y a abonar una multa de 3.500 euros, así como al pago de las costas procesales. H