La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado por un delito de abusos sexuales a un hombre que acosó y tocó los pechos de una bañista en toples en la playa del Eurosol en el 2011. El individuo deberá pagar una multa de 5.000 euros y, además, indemnizar a la víctima con otros 1.000.

Así lo han estimado los magistrados de la Sección Segunda

-Eloísa Gómez, Horacio Badenes y Pedro Javier Altares-, en una sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo. Según han declarado probado, el hombre acudió, sobre las 16.30 horas del 31 de agosto a la playa del Eurosol. Allí vio a la víctima, que tomaba el sol sin la parte de arriba del biquini. Se acercó a ella y mantuvieron una breve conversación sobre la localización de una playa.

SEGUNDO ENCUENTRO / Una semana más tarde, la chica se encontraba, de nuevo en la arena. El condenado volvió a acercarse a ella, preguntándole insistentemente si estaba sola y si quería que fueran a tomar un café juntos. Pese a las sucesivas negativas de la mujer a marcharse con él, siguió acosándola y comenzó a realizarle preguntas obscenas e impertinentes, tales como si quería que tuvieran sexo, si ella tenía novio o marido y si era fiel.

En un momento dado, el susodicho se puso de cuclillas junto a la mujer y esta se incorporó. Él le dijo que tenía los pechos muy bien y, extendiendo la mano, le tocó un seno, provocando que ella lo apartara de inmediato.

Días después, la chica iba paseando junto a su marido por la zona del Eurosol, cuando se cruzaron con el acosador. La víctima le dijo a su pareja que se trataba del individuo que le había realizado tocamientos y el marido se fue hacia él para pedirle explicaciones. El ahora sentenciado salió corriendo y el esposo de la mujer le dio alcance a la carrera y le agredió físicamente.

Tras celebrarse el juicio por estos hechos en el Juzgado de lo Penal número 2, el acosador fue condenado a una penalización económica y, además, el magistrado le impuso una orden de alejamiento, por la que no podrá acercarse a menos de 300 metros de ninguno de los lugares frecuentados por la afectada, especialmente la zona del Eurosol, durante un año. Los magistrados han determinado que el testimonio de la mujer ofrece «total credibilidad» y que, por el contrario, la versión del condenado, que negó haberle tocado el pecho de manera intencionada y dijo haberse caído sobre la mujer de una manera accidental porque estaba ebrio, «raya el absurdo», según los propios jueces.

Así pues, el acusado deberá abonar un total de 6.000 euros por los hechos, que sustituyen a una pena de prisión. H