Los denominados narcopisos expanden sus tentáculos por todos los barrios de Castellón y ya no se ciñen, en exclusiva, al Perpetuo Socorro y Extramuros de Poniente en el Grao, zonas tradicionalmente vinculadas al tráfico de drogas. Estos pequeños supermercados de la droga, que operan en viviendas las 24 horas al día y los 365 días al año, se ubican ya en diversas zonas de la capital ante la presión policial ejercida en las zonas conflictivas.

Así lo explican desde la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional de Castellón (Udyco), el equipo encargado de luchar contra la compraventa de drogas duras, como la heroína y la cocaína, y también contra las consideradas blandas, tales como el hachís o la marihuana. «Van a más tanto la demanda de coca, con un consumo generalizado que sorprende, como la de heroína, que ha vuelto y ahora se consume fumada con coca base, en vez de inyectada», aseveran los especialistas de la unidad a Mediterráneo.

El efecto de estas sustancias, mayoritariamente tomadas por adultos, es devastador. Por lo que respecta al hachís y el cannabis, se está detectando en Castellón que la edad de inicio para su consumición «se está adelantando a los 14 años o antes», dicen.

Precisamente, los agentes combaten la presencia de narcopisos en las inmediaciones de centros escolares, donde ya se han desarticulado varios puntos de distribución de sustancias al menudeo. Son los propios vecinos quienes alertan, en la mayoría de ocasiones, a los policías sobre la existencia de viviendas frecuentadas por una gran cantidad de gente. Una colaboración que resulta «fundamental» para erradicar estos supermercados non-stop.

CÓMO CONSUMEN

Los efectivos controlan, tras la advertencia vecinal, los domicilios, con intensas vigilancias. «En muchas casas ya no solo venden, sino que permiten el consumo para que el trasiego de personas no sea tan notorio», inciden los agentes. A menudo se trata de viviendas okupadas y enganchadas a la luz, utilizadas por traficantes que suelen ser españoles y reincidentes, según confirman.

Cabe destacar que la Policía Nacional cuenta, incluso, con un buzón on line para que las denuncias de los vecinos se puedan realizar de forma anónima. «Convivir con el foco de delincuencia que generan los narcopisos es muy difícil. No solo hay venta de droga, sino también robos, amenazas, peleas etc.», advierten los agentes.

Desde la Udyco afirman que «el grueso» de la droga que entra en España lo hace por vía marítima, aunque también circula por carretera y a través de los aeropuertos. «Los mecanismos son cada vez más sofisticados y tenemos que estar siempre alerta», inciden los profesionales que en el mes de abril desmantelaron un laboratorio en Castellón, que hacía la cocaína indetectable al mezclarla con químicos.