Un montaje entre adolescentes para que yo les diera dos teléfonos móviles, valorados en 3.000 euros, y a lo que me negué, claro». Así calificó ayer la acusación de un inculpado de querer matar a su expareja, y para el que el ministerio fiscal pide ocho de cárcel por un delito de propiciar cometer un asesinato en Vila-real. Fue en el transcurso de un juicio celebrado ayer contra este varón en la Ciudad de la Justicia de Castelló, que quedó visto para sentencia. El hombre no solamente negó las acusaciones del ministerio fiscal, tras denunciarlo la ex, sino que juró y perjuró que pretendía salvar la relación con ella, «quien se negó» en redondo a seguir.

«Mi vida era de casa al trabajo y del trabajo a casa, donde hacía también labores del hogar», relató en su testimonio el encausado durante la vista oral. Y, «pese a las humillaciones y vejaciones que sufría por parte de ella, mi propósito era continuar con el vínculo», detalló el varón.

Aseguró que lo de «querer matarla» fue fruto de la imaginación de dos amigos de los hijos de su ya expareja, que además se pasaban el día en su casa, «comiendo y aprovechándose de todo».

«Inventaron la idea de que yo la quería matar como una forma de extorsionarme para que yo les consiguiera dos teléfonos móviles de alta gama», manifestó.

Con lágrimas en los ojos, el imputado argumentó que había sido objeto de una trampa de estos adolescentes, y se refirió a un mensaje que le envió a ella el día que lo denunció, creyéndose lo que le había contado un hijo sobre el falso propósito de matarla, «y que al parecer no quiso leer». En el mismo decía: «Te he querido, te quiero y te querré». Pretendía de este modo mostrar los sentimientos hacia su expareja.

SIN PROCEDIMIENTO // En su declaración, la mujer afirmó que había sido su hijo el que le dijo las intenciones del acusado de querer acabar con su vida, aunque aseguró desconocer el procedimiento para hacerlo posible.

Reconoció que la pareja había tenido problemas de convivencia y le pidió «que cambiase de actitud». «Pero no me hizo caso y rompí la relación», añadió.

A preguntas de la defensa del acusado sobre si se creyó la historia de los dos amigos de los hijos sobre la intención del imputado de matarla dijo que «sí».

El abogado defensor del encausado pide la libre absolución de su patrocinado, que «está en prisión provisional desde el mes de noviembre por un delito que no ha cometido y para el cual la fiscalía pide ocho años», concretó el letrado de la defensa durante su intervención en la sala.