Conmoción en Marbella. Una niña de cuatro años falleció ayer tras caerse a una piscina particular ubicada en la calle de San Joaquín de la localidad turística malagueña, según informó el servicio de emergencias de Andalucía. El suceso tuvo lugar sobre las 10.30 horas, cuando el 112 recibió un aviso en el que se informaba de que una niña se había caído en una piscina. Aunque la habían logrado sacar, la pequeña no reaccionaba. El 112 activó a la Policía Local, a la Policía Nacional y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES). Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de la niña y la policía abrió una investigación.

La mayoría de las autonomías obligan a tener vigilancia en horario de apertura al público en las piscinas públicas y en las de las comunidades de vecinos para reducir los accidentes.

la mitad de AHOGADOs // Pese a este último trágico suceso, el balance semestral de víctimas por ahogamiento es positivo. Según un reciente informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo del Consejo Superior de Deportes (CSD), el número de fallecidos por este motivo se ha reducido a la mitad en los primeros seis meses de este 2018.

No en balde, un total de 122 personas murieron ahogadas en espacios acuáticos hasta junio, cerca de la mitad que el año anterior (42% menos) cuando en el mismo periodo en 2017 se registraron 211 óbitos de esta índole.

El perfil del ahogado es el de un hombre (82% de los casos contabilizados), de nacionalidad española (69%), de 35 o más años (78,8%) y que pierde la vida entre las 12.00 y las 14.00 horas (17,2%) o entre las 16.00 y las 18.00 (20,5%) en una playa (38,5 %) y que carece, en todo caso, de vigilancia y de servicio de socorrismo (95%). Además, casi uno de cada cuatro fallecidos (29 personas) tenía 75 o más años, y solo cinco personas, lo que supone el 4%, era menor de edad.