Una niña de 11 años tuvo que ser atendida el sábado por la mañana de urgencia tras haber sido mordida probablemente por una tintorera en la playa del Grao de Moncofa, según explicó ayer el alcalde de la localidad, Wenceslao Alós, tras recibir la confirmación de la empresa que gestiona el servicio de vigilancia y salvamento en la localidad, Provita.

Los hechos se produjeron sobre mediodía, cuando la niña nadaba «en la zona de olas, pero relativamente cerca de la playa», según informó su padre a los socorristas cuando acudió a solicitar asistencia urgente ante el abundante sangrado que presentaba, tal y como relataron a Mediterráneo testigos presenciales.

En la posta de salvamento, según señaló el coordinador del servicio, se le dio la primera asistencia, «taponando la hemorragia» antes de proceder a su traslado en ambulancia hasta el Centro de Salud de la localidad.

Según confirmaron desde la empresa Provita, «no podemos confirmar que se tratara de una tintorera, también podría haber sido un dorado» ya que, según reconocieron «nunca habíamos visto algo así, debería ser un experto el que lo confirmara» destacando lo excepcional de este ataque, que en principio se atribuyó a un ejemplar pequeño de esta especie de tiburón, «de unos 60 o 70 centímetro», según dijo el alcalde.

El coordinador del servicio aseguró ayer que se activó el protocolo para estos casos «sacamos las embarcaciones, preguntamos a los bañistas y les pedimos que no se acercaran a la zona, aunque nadie había visto nada». En estos casos se recomienda izar la bandera roja, evacuar la playa e incluso si se identifica al animal, notificarlo a los técnicos del Oceanogràfic. En este caso, no se izó la bandera ni se evacuó la playa «porque no vimos nada» y según argumentaron, este tipo de especies «huyen con el ruido».

La menor afectada dijo a los socorristas que la atendieron que tras notar el ataque «vio como una especie de erizo rojo, aunque nosotros le explicamos que los erizos no muerden», aunque su propia sangre podría haber provocado esa sensación.

Wenceslao Alós señaló que este hecho es excepcional, «al menos en diez años, que sepamos, no había sucedido algo así», aunque según expertos en salvamento marítimo consultados «la posibilidad existe, dado que son especies habituales de esta zona, que no atacan, sino que confunden a las personas con una presa de la que pueden alimentarse».

La niña habría sido atendida en primera instancia en el Centro de Salud, aunque las fuentes consultadas no pudieron confirmar si hubo traslado al Hospital de La Plana. El coordinador de Provita solo afirmó que «en el centro ya no sangraba».