Nueve agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, que estaban fuera de servicio, resultaron heridos el sábado al ser agredidos por un grupo de personas que celebraban una comunión en Algeciras (Cádiz) y que les esperaron cuando los agentes salían de comer. La policía trabaja con la hipótesis de que los agresores estén vinculados con organizaciones de narcotráfico que operan en la zona.

El pasado mes de marzo el Ministerio del Interior envió a ocho unidades del GAR a combatir a los narcos en Cádiz. Y hace pocas semanas la Guardia Civil alertaba de la gestación de un cartel de la droga en el Campo de Gibraltar.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que el suceso tuvo lugar cuando dos sargentos y siete guardias del GAR, que ese día no tenían servicio, salieron de comer de un restaurante. Cuando los agentes se dirigían al aparcamiento, unas 40 personas que estaban celebrando una comunión se enfrentaron a ellos y con botellas rotas, piedras, maceteros y bates de béisbol, agredieron a los agentes, que recibieron numerosas patadas y golpes.

Ante esta situación, uno de los guardias decidió hacer uso de su arma reglamentaria y efectuó tres disparos disuasorios al aire para que los agresores se disolvieran.