Ocho años de prisión, otros cinco posteriores de libertad vigilada y una orden de alejamiento de 500 metros por tiempo de cinco más. Es la condena impuesta por la Sección Primera de la Audiencia Provincial a un hombre que abusó sexualmente de su sobrina de nueve años en un apartamento de Peñíscola.

Los hechos tuvieron lugar en el verano del año 2016. El agresor, natural de Madrid, se había trasladado al Baix Maestrat para trabajar y recibió la visita de su madre y de la menor durante el mes de julio. Según ha declarado probado el tribunal castellonense, un día, cuando el varón regresó de su jornada laboral, encontró a abuela y nieta dormidas. La mujer lo hacía en el dormitorio del apartamento y la menor estaba tumbada boca abajo en el sofá del salón. El condenado «movido por un ánimo libidinoso», se tumbó junto a su sobrina, le quitó la ropa y le practicó tocamientos. El adulto llegó a hacerle daño a la pequeña y, cuando vio que la abuela se despertaba, vistió rápidamente a la víctima.

Tras lo sucedido, la menor dijo insistentemente a su madre y a su abuela que no quería estar allí, hasta que finalmente contó a esta última los abusos. «Me sentí súper mal, no sabía qué hacer y solo tenía ganas de llorar». Fueron las palabras con las que la menor describió lo ocurrido ante los magistrados en el juicio. «Me quitó la ropa interior y, cuando reaccioné, me estaba tocando», afirmó la niña, compungida, en una declaración realizada por videoconferencia.

Por su parte, el procesado lo negó todo de forma rotunda. «No tengo la más mínima idea de esto», dijo el acusado. «Llevo padeciendo por este asunto tres años, me quita el sueño. ¿Por qué yo?», apuntó. Ahora pasará los próximos ocho años privado de libertad.

LA MISMA CONDENA

Una pena idéntica de prisión ha sido impuesta a otro vecino de la provincia por humillar, pegar y amenazar de muerte a su mujer y sus dos hijos menores de edad. Así lo recogió ayer Mediterráneo, tras hacerlo público el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

En este caso, los hechos sucedieron en el domicilio familiar de la capital de la Plana, donde el varón llegó a amedrentar a sus familiares con un cuchillo y a golpearles reiteradamente. H